TARTA DE SANTIAGO

 tarta de Santiago 


Ingredientes de la tarta de Santiago para 8 personas
  • 250 g de almendra molida (opcionalmente, una parte puede ser con molienda gruesa o en cubitos)
  • 200 g de azúcar (250 g si se desea respetar el porcentaje oficial)
  • 5 huevos M
  • La ralladura de un limón
  • Mantequilla para engrasar el molde
  • Azúcar glas para decorar

Utensilios necesarios:

  • Un molde desmontable de 24 cm de diámetro
  • Plantilla con la silueta de la Cruz de Santiago para tartas

Cómo hacer la tarta de Santiago

En primer lugar, precalentamos el horno a 180 °C. Engrasamos un molde desmontable con mantequilla y rallamos el limón con un rallador de estilo clásico, de los que tienen la superficie estrellada. Este tipo de ralladores son los que mejor extraen la esencia de la piel de los cítricos. A diferencia de otros ralladores que extraen pequeñísimas tiras de la superficie de los cítricos, los ralladores de superficie estrellada rompen completamente las vesículas oleaginosas de la corteza de los cítricos, que son las que contienen los aceites esenciales y, por tanto, el aroma que nos interesa en repostería

A continuación, mezclamos la ralladura del limón con el azúcar.

En un bol amplio, juntamos los huevos con el azúcar aromatizado con la ralladura de limón y batimos con unas varillas eléctricas hasta que la mezcla haya blanqueado ligeramente.

Incorporamos la almendra molida al bol y la integramos, con cuidado, con unas varillas manuales.

Pasamos la mezcla al molde que teníamos engrasado y horneamos a 180 °C con calor arriba y abajo, durante 30 minutos. Colocamos el molde directamente sobre la rejilla, y esta, en la parte media-baja del horno (por ejemplo, en un horno de 5 ranuras, colocaremos la rejilla en la segunda ranura empezando por abajo). Debemos vigilar el horneado, especialmente durante los últimos minutos y si vemos que la superficie de la tarta se dora en exceso, apagamos el fuego superior.

Antes de sacar la tarta del horno, debemos comprobar que está completamente cocida pinchándola con un palillo y comprobando que este no sale con masa sin cocer.

Dejamos enfriar la tarta completamente antes de decorarla, dentro del molde, durante una hora.

Una vez la tarta esté fría, la desmoldamos y la decoramos. Para ello colocamos la silueta de la Cruz de Santiago sobre la tarta y espolvoreamos azúcar glas, con ayuda de un colador o tamiz, por toda su superficie.

Retiramos la silueta de la Cruz de Santiago con mucho cuidado para que no caiga sobre la tarta el azúcar que se posó sobre la cruz
¡Ya solo nos queda disfrutar de esta deliciosa tarta en buena compañía!

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